Una justicia poco justa

No sé si visteis el reportaje que hicieron el otro día en televisión sobre el racismo (Racismo: amenaza en la calle). Yo sí lo vi y me sirvió para darme cuenta de nuevo que nuestro sistema de justicia deja mucho que desear.

Se habló del caso de un hombre negro, Miwa, que recibió un puñetazo en la nuca con tanto acierto que le dejó tetrapléjico. Pues bien, tuvo que esperar 6 meses a que alguien le tomara declaración. Eso, a todas luces, no es normal. Alguien no hizo bien su trabajo. Algunos creen que si hubiera sido un hombre blanco el agredido la justicia hubiera ido más rápida. Eso, la verdad, no lo sé.

Lo que está claro es que casos como éste (cuyo agresor sigue en la calle después de más de 7 meses a la espera de juicio), como las mujeres maltratadas que son asesinadas tras 25 mil órdenes de alejamiento a sus parejas, o jóvenes que por ser menores sólo reciben como castigo un par de añitos en un correccional me hacen ver que nuestro sistema legal no funciona como debería.

Cuando a nuestros profesores de asignaturas legales les explicamos estás inquietudes nos dicen "Es que esas condenas o esas soluciones están en las leyes y hay que cumplir las leyes". Siempre hay alguien que dice lo que todos estamos pensando "¿Y no se pueden cambiar las leyes?" a lo que le responden "Claro, pero eso requiere mucho tiempo, mucho no sé qué y mucho no sé cuantos..." Vamos, que espera sentado a que cambien las leyes.

Personalmente, no me parece tan difícil. Es la jodida burocracia la que lo retrasa todo. ¿Por qué sólo 20 años de pena máxima? ¿Cuántas veces tiene que ser agredida una persona para que condenen a su agresor? ¿Por qué con 17 años no eres considerado un delincuente y te meten en la cárcel? ¿Por qué siguen dejando salir a los violadores por buen comportamiento cuando saben que un alto porcentaje reincide? Pues... porque nuestras leyes lo dicen.

No sé si sabéis cómo funciona el derecho en Gran bretaña. Allí, los jueces no sólo pueden seguir las leyes para dictar sentencias, si no que pueden dar sentencias basándose en lo que consideran oportuno para el caso en cuestión y luego esa sentencia sirve como precedente para otro juez que se encuentre con un caso similar. Aquí sólo podemos ampararnos en las leyes, es decir aunque el juez condenaría a un asesino a 50 años de cárcel y a cumplirlos todos, como nuestras leyes no lo permiten pues nada. Sin embargo, un juez británico lo podría hacer y esa decisión podría ser adoptada por otros jueces en situaciones parecidas.

Según este funcionamiento se debe tener plena confianza en los jueces para creer que las sentencias que dictan son justas y adecuadas. A mi me gustaría que nuestros sistema fuera así. Que hubiera más de un juez con valor y dictara condenas ejemplares y acordes a la gravedad del delito. Así se les iba a quitar la tontería a muchos menores descarriados que hay por ahí, a maltratadores, a violadores y a otros muchos espécimenes. Porque lo que no puede ser es que los adolescentes sepan que pueden hacer lo que quieran porque su castigo será sólo un correccional, o que los violadores conozcan su derecho a salir de la cárcel por buen comportamiento y planeen desde la penitenciaria su próxima fechoría, o que los maltratadores se pasen la orden de alejamiento por el forro.

No sé qué pensáis vosotros. No sé si sentís la misma decepción que yo por nuestro sistema legal. Quizá quejarse en un blog no sirva de nada, pero ayuda para desahogarse. Creo que deberían plantear seriamente un cambio de nuestra anticuada constitución y con ella del código penal (incluyendo la ley del menor) y del código civil. Por una justicia más diligente y justa (no puede ser que te metan en la cárcel 9 años después de haber cometido el delito, hombre, por Dios!).