Este finde llegaba de Valencia de trabajar unos días con un profesor y lo que prometía ser un finde romántico con mi novio tras una semana sin vernos ha resultado ser algo muy distinto. Llegando a Alicante me entero de que mi abuela, la que me crió y la única que me quedaba de los cuatro, se había muerto.
En pleno tren un drama, pero eso me sirvió para llegar más preparada y desahogada al tanatorio. En estos casos, al tratarse de personas mayores y con enfermedades (mi abuela tenía
alzhemier hace ya muchos años) me siento más triste por mi madre y mis tíos. Eso de ver llorar y sufrir a mis padres me destroza. Ya lo conté cuando falleció mi otra
abuela hace poco.
La enfermedad de mi abuela es, a mi juicio, una de las peores que existe. Es una enfermedad degenerativa que hace que poco a poco vayas retrocediendo en el tiempo, te olvidas de todo, de quien eres y de quien son las personas que te rodean. Poco a poco dejan de hablar y al tiempo ya no son auto suficientes en ningún sentido.
Era muy duro ir a verla y ver cómo no te reconoce, tu abuela, la que tantos años ha ido a levantarte, a vestirte, a hacerte las coletas y a cuidarte, ya no sabe quién eres. Notas en sus ojos que no eres familiar para ella... todo un drama. Yo he llorado a veces cuando he ido a verla y me he encontrado con esa situación. Y si para mí ha sido muy duro, imagínate para mi madre y mi tía, sus hijas, que ven como su madre pasa a ser como su hija. La persona que era su madre no tiene consciencia de que ellas sean sus hijas... un palo. Sobretodo para mi tía, que es la que vivía con ella y estaba 24h a su cuidado.
Estas cosas hacen que me cabree con la sociedad, con este país, con el mundo... ¿cómo es posible que seamos capaces de llegar a la luna, de mandar sondas a Marte, y de clonar ovejas y que no haya curas para enfermedades como éstas? ¿cómo es posible que en el siglo XXI aún tengamos que aceptar la muerte en vida de personas? ¿por qué cojones no se invierte más en medicina, en investigación científica, en avances médicos y menos en circuitos de fórmula 1, en hoteles de 7 estrellas o en millones de cosas que ahora parecen más secundarias que nunca? Qué asco, de verdad.
Mi hermano dice que cuando se enteró de la muerte de mi abuela sintió alivio y es que cuidar bien a una persona mayor con alhzeimer exige mucho tiempo y dedicación. La vida de mi madre y mi tía era una dedicación completa a ella, a mi abuela Emilia, y ahora podrán volver a sus "vidas normales". Normales sí, pero sin su madre.
Desde hacía tiempo que estaba peor y que ya comentábamos que tarde o temprano dejaría de respirar, pero aunque más o menos lo esperes el golpe es igual de duro. La quería, la quiero, y mucho. Y no poder ir a verla ahora, aunque sea a su cama, es una realidad dura de afrontar. Sé que desde hacía años mi abuela no era ella... lo que me lleva a otra cuestión: ¿cómo es posible que haya gente que se niegue a las investigaciones médicas con células o con lo que sea? Yo lo tengo muy claro, cualquier cosa que sirva para poder tener más salud y curar a personas enfermas merece la pena.
Como no puede ser de otra manera, tras la misa del funeral fui al cementerio a darle el último adiós a mi abuela. Y todo ese espectáculo de los cementerios y los operarios tapando "el hueco" se merece otro post que ya redactaré en otro momento.
Este post lo dedico a mi abuela, que en paz descanse. Ojalá esté ahora mejor que nunca y que por fin haya vuelto a acordarse de todos nosotros y de lo mucho que la queremos. Un beso, yaya.
PD: Este post se titula "El ciclo de la vida" porque al día siguiente estábamos invitados a un bautizo, es el evento más contrario a un entierro que uno se puede imaginar. Mientras unos lloramos la muerte de un ser querido, otros tantos ríen y festejan el nacimiento y la salud de un nuevo querubín. Como tantas veces ha repetido mi hermano este finde: "hemos asistido la ciclo de la vida, unos se van y otros llegan". Qué razón, tete, qué razón.